Seguro que te ha pasado que abres ChatGPT, escribes “hazme un post sobre redes sociales” y en segundos tienes tu texto, pero resulta que es más soso que un arroz sin sal. O quizás no está mal… pero tampoco suena a ti.
La inteligencia artificial (IA) ha transformado la forma en que creamos contenido. Pero ahora el reto no es simplemente producir contenido rápido, sino mantener autenticidad y destacar entre tanto mensaje en redes sociales.
En este artículo aprenderás cómo puedes combinar el potencial de la IA con tu mirada personal para que tus contenidos generen conexión, autoridad y visibilidad.
Por qué la IA no es tu enemiga (si sabes usarla bien)
La IA no viene a quitarte el trabajo, sino a multiplicar tu capacidad de creación. Su ventaja: rapidez, volumen, acceso a gran cantidad de información. Pero su debilidad: no sabe lo que sientes, lo que has vivido, lo que te emociona.
Si copias y pegas lo que te da, terminarás con contenido genérico, repetido, sin «chicha» que realmente genere conexión. En redes sociales, lo que no emociona ni diferencia… se pierde entre miles de publicaciones similares.
La IA suele usar frases de relleno y estructuras previsibles. La clave está en el equilibrio: usar la IA para ejecutar, pero que el alma del contenido siga siendo humana.
Los límites de la IA que tú debes cubrir
Lo que la IA hace con facilidad:
- Analizar grandes volúmenes de información para estructurarte ideas.
- Entregar borradores coherentes y bien ordenados.
- Realizar tareas mecánicas como reformular frases, generar listas, sinónimos, etc.
- Detección de patrones o temas frecuentes.
Lo que la IA no hace bien (todavía):
- Captar emociones profundas o matices personales.
- Contar tus vivencias específicas o errores únicos.
- Reconocer cuándo algo necesita un giro imprevisible o una idea disruptiva.
- Verificar siempre datos exactos o fuentes recientes sin supervisión.
Por todo eso, tu aporte humano sigue siendo indispensable. Cuando unes tu propia voz con la producción de la IA, creas un contenido mucho más poderoso.
Paso 1: Define tu voz antes de usar la IA
Si tú no sabes cómo suena tu marca, ningún algoritmo podrá adivinarlo.
Cómo construir tu guía de voz de marca
- Tono: ¿será cercano, profesional, divertido, sarcástico, inspirador…?
- Expresiones propias: ¿hay expresiones o frases que suelas utilizar y que sean «muy tú»?
- Valores o mensajes recurrentes: aquello que siempre quieres transmitir (transparencia, humor, rigor, creatividad…).
- Temas que nunca faltan: aspectos que siempre quieres tocar en tus posts (tu filosofía, tu visión, tu experiencia).
Con esto claro, puedes pedirle a la IA que escriba con tu estilo y el resultado se parecerá más a ti.
Usa tus mejores ejemplos
Escoge de 3 a 5 posts tuyos que creas que te representan bien. Guarda esos textos y adjúntaselos a ChatGPT. Al aportar ejemplos, la IA sabrá mejor lo que necesitas.
Si ChatGPT recibe instrucciones muy concretas sobre lo que necesitas, el resultado que obtendrás será lo más próximo posible a aquello que buscas.
Paso 2: Domina el arte del prompt engineering
Un prompt es la instrucción que le das a la IA. Muchos prompts fallan porque son genéricos, ambiguos o poco específicos. Si quieres algo bueno, dile qué tiene que hacer, para quién, con qué voz, con qué propósito.
Ejemplos:
❌ Prompt genérico:
“Hazme un post sobre vender en redes sociales.”
✅ Prompt más concreto:
“Crea un post para Instagram, de unas 150‑200 palabras, con tono cercano y algo de humor, dirigido a emprendedores que sienten que no venden con su contenido. Usa un ejemplo y termina con una pregunta para que dejen un comentario.”
Cuando concretas:
- público objetivo
- tono
- formato / longitud
- objetivo del post
- elementos opcionales como metáforas, ejemplos, preguntas…
… obtienes un texto mucho más útil.
Las 4 claves de un buen prompt
- Contexto claro (público, problema, objetivo)
- Tono y estilo definidos
- Rol asignado (por ejemplo “actúa como mi copywriter” o “guía experta en redes sociales”)
- Extras específicos (ejemplos, comparaciones, metáforas)
Con la práctica, irás “adiestrando” a la IA para que se comporte cada vez más como tú quieres.
Paso 3: Humaniza lo que la IA te da
Piensa en el texto de la IA como masa cruda: tienes que hornearlo para que quede sabroso.
Proceso de edición (3 fases)
- Elimina lo genérico: identifica frases que podrían estar en mil blogs y bórralas o cámbialas.
- Añade información concreta: inserta datos, cifras, anécdotas, historias tuyas o de clientes.
- Ajusta el tono: reemplaza palabras o frases, introduce tu voz.
Criterio | Texto IA bruto | Texto humanizado |
Originalidad | Genérico | Con detalles de tu experiencia |
Tono | Neutro | Cercano, con tu forma de hablar |
Ejemplos / casos | Pocos, demasiado teóricos | Casos reales, vivencias tuyas |
Conexión, emoción | Apelación genérica (“es importante…”) | Frases que conectan (“si no lo haces…”…) |
Paso 4: Elige herramientas estratégicamente
No necesitas usar todas las IAs del mercado. Usa y domina una o dos según tus necesidades:
Tipo de contenido | Herramientas sugeridas | Qué aportan |
Blogs / artículos | Perplexity, SEOWriting | Estructura SEO, borradores largos. Con SEOWriting puedes conectar tu WordPress y subir los artículos directamente. |
Redes sociales / posts | ChatGPT, Jasper | Ideas, captions, creatividad rápida |
Emails / newsletters | ChatGPT, Mailerlite, Mailchimp, | Automatización, personalización |
Paso 5: Métricas que miden autenticidad
No te quedes con “me gusta”. Lo que importa es la calidad de la conexión.
Métrica | Qué mide | Por qué importa |
Tiempo de lectura | Que tu audiencia se quede leyendo | Indica interés real |
Comentarios con contenido | Si las personas reaccionan de verdad | Muestra conexión emocional |
Mensajes privados / leads | Si confían y preguntan | Muestra que despertaste algo útil |
Compartidos con comentario | Que alguien lo recomienda con voz propia | Indica que el contenido vale para otros |
Errores comunes al usar IA
- Publicar el primer borrador sin revisión
Nunca hagas “copia-pega” directamente. Siempre edita y personaliza. - No verificar datos
La IA puede “inventar” estadísticas o fuentes. Revisa todo bien siempre. - Perder tu voz de marca
Si todos tus posts suenan iguales, pierdes identidad. Usa tu guía de estilo para evitarlo. - Olvidar la emoción
La IA no siente: tú sí. Introduce anécdotas, historias personales o de clientes, opiniones personales…
Tu inteligencia sigue siendo la mejor ventaja
La IA no viene a sustituirte, sino a darte alas. Si aprendes a utilizarla y guiarla, tendrás un productor de contenido potente, humano y estratégico. Pero jamás confundas velocidad con profundidad ni volumen con conexión.
Recuerda:
- La IA amplifica tu voz, no la reemplaza
- Cuanto más clara sea tu identidad, mejores resultados obtendrás
- No pidas “escribe por mí”: pide “escribe conmigo, como yo”
La próxima vez que abras ChatGPT no digas “hazme un post”, dile:
“Haz este post con mi voz, con este tono, con ejemplos míos, con algo que me haga reír…”
Porque al final, lo más inteligente del contenido eres tú.